Historia escultura de Viriato en Zamora



Escultura realizada por Eduardo Barrón. Su llegada a Roma fue financiada por la Diputación de Zamora que le otorgó 2.500 pesetas. La escultura fue comenzada nada más llegar a Roma en 1881, para ello, tuvo que dejar todas las obras que le habían encargado hasta la fecha inacabadas.

Primeramente, haría el modelado en escayola, y que sería muy bien acogida por la crítica. Es más en una carta (que aún se conserva) fechada a 12 de diciembre de 1882, pide al obispo de Zamora, una ayuda para la fundición en bronce de la estatua que estimaba de un tamaño entre 3 metros y medio y 4 metros de altura. Terminándola de esculpir en 1883 para poderla presentar a la Academia
 
dibujo preparatorio de la escultura
Con esta imagen consigue la medalla de plata en 1884, en la Exposición Nacional de Bellas Artes  y es en Italia donde se entera de su éxito conseguido en Madrid, por su estatua. Barrón era consciente de que su ciudad no tenía ninguna estatua en ninguna plaza ni jardín, por eso, en 1903, consigue que el estado coloque su “pastor guerrero” en la plaza que hoy lleva su nombre. Es más, el 13 de enero de 1904, fecha en que se coloca la estatua la prensa local se hace eco de la inauguración. Diciendo de ello, lo siguiente: “Ridículo, ridículo todo, soberanamente ridículo. Como sino tuviéramos ya bastantes cosas de que avergonzarnos.  Por lo que a Zamora se refiere ¡qué lo diga Viriato! ¡Vaya! Que la ceremonia de descubrir su estatua mas solemne… mente ridícula. En todas partes cuecen habas. Y aquí van cociéndolas más que a calderadas. Como que solo falta ya a la Plaza Mayor le den el nombre de Pi i Margall”. Esta crítica o mofa como lo denominaron en su momento vino propiciada por su atrevido pedestal del carnero y la roca granítica que se recoge también en los rotativos[1] de la ciudad. Y que a día de hoy recibe el nombre de “la almendra garrapiñada”.


                         
Aparece con el brazo derecho saludando mientras que con el brazo izquierdo sostiene la espada, que ha dado a connotaciones sexuales según te coloques en diversos puntos de la plaza. La verja que rodea a la escultura es octogonal, y es así en referencia a las ocho victorias de Viriato sobre las tropas romanas. Hay que señalar, no obstante que esta escultura y la pintura de José Madrazo titulada “la muerte de Viriato”, son las dos únicas representaciones de este “héroe” en la historia del arte español.


Su ubicación actual no era la originaria, ya que se encontraba en el centro de la plaza, como se puede ver en la foto. Además existen dos reproducciones en bronce; una en el Museo Provincial de Zamora y la otra en el Museo del Romanticismo, en Madrid, a lo que hay que añadir una tercera más en escayola en Roma que ha día de hoy es objeto de estudio. Es propiedad del Museo del Prado, en Madrid, que se encarga de su restauración cuando es necesaria.


[1] El Correo de Zamora con fecha de 4 de febrero de 1903.

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